Tras meses de preparativos, por fin, el pasado día 5 de septiembre 17 alumnos y 2 profesoras comenzamos una aventura apasionante. Nos íbamos de intercambio cultural a EE.UU. ¡los nervios eran enormes!

Llegamos al aeropuerto de Madrid-Barajas para coger un vuelo que duraría 9 horas hasta la ciudad de Miami. Aunque salimos con bastante retraso, por fin, llegó el momento de despegar y tras un trayecto muy placentero y entretenido (el avión no se movió nada en absoluto) aterrizamos en el aeropuerto de Miami, nuestra primera escala. En esta ciudad estuvimos los dos primeros días: fue maravilloso visitar el parque nacional de los Everglades, donde había alligators (caimanes) nadando por sus aguas o hacer un tour en autobús por toda la ciudad para ver lo impresionante de sus edificios y barrios. No podemos dejar de mencionar la maravilla que es la playa de Miami, con aguas cristalinas y arena tan blanca como la del Caribe. Estos dos días fueron una gran oportunidad para conocernos mejor entre nosotros y forjar una amistad que sabemos durará para siempre.

Posteriormente nos dirigimos, de nuevo en avión, hasta nuestro destino final. Aterrizamos en Washington, donde nos estaba esperando una profesora del centro Baltimore City College, el colegio con el cual hemos realizado nuestro intercambio. Allí, tomamos el tren para llegar a la ciudad de Baltimore en el estado de Maryland. ¡Qué impaciencia y por otra parte qué emoción! Era el momento de conocer a nuestros “partners” o familias americanas y hospedarnos en sus casas (la verdadera experiencia comenzaba….)

Al día siguiente todo eran sonrisas. Ya habíamos roto el hielo cada uno en “nuestra” casa y ahora íbamos a desayunar todos juntos y después conocer una parte de la ciudad de Baltimore, ¡qué bonito su acuario! y toda su zona portuaria.

Llegó el fin de semana y había planes por doquier, juntos españoles y americanos en muchos casos y con las familias respectivas: ir a la feria estatal, nada que ver con nuestras ferias, ir de compras, tener una fiesta de pijamas, ir a ver un partido de fútbol americano o de béisbol…, montones de actividades.

El lunes tocó visitar la capital de los EE.UU, Washington DC. Todo allí es monumental, el Capitolio, el National Monument, el monumento a Lincoln…

El martes fue un día más tranquilo: visitamos el colegio y fuimos a algunas clases de diferentes asignaturas. Si ves una película de escuelas secundarias americana ya imaginas cómo era el colegio: pabellón para los equipos de los distintos deportes, auditorio, pistas de atletismo, cheerleaders, piscina, clases de música, arte, danza, teatro…. Y como colofón, fuimos a ver una prestigiosa universidad que se encuentra en Baltimore, Johns Hopkins.

Llegó uno de los mejores y más esperados días: la visita a Nueva York. Queríamos verlo todo, desde el Empire State hasta la Statue of Liberty pasando por Central Park y el Memorial del 11S. Anduvimos muchísimo pero mereció la pena: ¡no se puede dejar de mirar para arriba, es genial!

Finalmente, el jueves antes de nuestra vuelta a España al día siguiente, volvimos a hacer una visita por otros lugares emblemáticos de la ciudad de Baltimore y como fin de fiesta comimos todos juntos en el típico restaurante americano en el puerto con platos tales como langosta con pasta, marisco de todo tipo, bacalao, etc. y luego fuimos en water taxi para ver la ciudad desde el mar ¡qué maravilla!

Todo esto y mucho más resume nuestro primer intercambio más allá del océano. No dudamos en que muchos otros alumnos podrán repetir esta experiencia en el futuro porque no sólo se practica el idioma inglés in situ sino que se vive una cultura diferente y se aprende a abrir la mente.

Nuestro próximo intercambio internacional será en Francia. ¡Te esperamos!